Durante el proceso de adquisición, el estudiante pasa por un “periodo silencioso”. Muchos cursos de idiomas tratan de forzar al estudiante a que hable, sin darles tiempo de procesar el nuevo idioma. Cuando somos bebés y adquirimos nuestra primera lengua, pasamos en promedio un año simplemente escuchando, sin producir aún lenguaje. Sucede algo similar cuando adquirimos una segunda, tercera, cuarta lengua. Nuestro método aprovecha esta etapa en lugar de frustrar al estudiante haciéndole pensar que tiene que hablar de inmediato. Les damos a nuestros estudiantes una serie de herramientas que los ayudará a comprender el nuevo lenguaje y su estructura, para que la transición hacia el habla sea más natural. Recuerda: el hecho de que no estés hablando a la segunda lección de un curso no significa que no estás adquiriendo lenguaje.